viernes, 7 de diciembre de 2012

TRABAJADORES EXPUESTOS AL CALOR

La existencia de calor en el ambiente laboral constituye frecuentemente una fuente de problemas que, en general, suele traducirse en situaciones de disconfort aunque, en ciertas ocasiones, el ambiente térmico puede generar riesgos para la salud. El estar incómodo no es el problema más grave de trabajar en ambientes con temperaturas y humedad alta o bajo el sol. Los trabajadores que bruscamente están expuestos a un ambiente muy caluroso se enfrentan a peligros para la salud y seguridad que se pueden evitar.
El calor es un peligro para la salud porque nuestro cuerpo, para funcionar con normalidad, necesita mantener invariable la temperatura en su interior en torno a los 37 grados C. Cuando se superan los 38 grados C ya se pueden producir daños y pasando los 40 puede llegar la muerte.
Al trabajar en condiciones de estrés térmico, el cuerpo del individuo se altera, sufre una sobrecarga fisiológica, debido a que, al aumentar su temperatura, los mecanismos fisiológicos de pérdida de calor como la sudoración y la vasodilatación arterial que actúan tratando de que se pierda el exceso de calor.
El calor puede resultar en heridas en el lugar de trabajo cuando las palmas están sudadas y resbalosas, o cuando un trabajador se pone mareado, o cuando las gafas (lentes) de seguridad se empañan. En lugares donde hay metal fundido, superficies calurosas, vapor, etc., un trabajador puede quemarse.
estrés TERMICO
El estrés térmico por calor genera varios tipos de riesgos que pueden originar diversos daños a la salud. En algunas ocasiones estos riesgos pueden presentarse muy rápidamente y tener desenlaces rápidos e irreversibles. En otras circunstancias, en las que las condiciones ambientales no son extremas, el estrés térmico por calor puede pasar inadvertido y producir daños a los trabajadores.
El exceso de calor corporal puede hacer que: aumente la probabilidad de que se produzcan accidentes de trabajo, se agraven dolencias previas como enfermedades cardiovasculares, respiratorias, renales, cutáneas, diabetes, etc.
Cuando se trabaja en condiciones de estrés térmico por calor, la primera consecuencia indeseable de la acumulación de calor en el cuerpo que experimentan los trabajadores es la sensación molesta de tener calor. Para tratar de eliminar el exceso de calor, enseguida se ponen en marcha los mecanismos defensivos del organismo.
COMO COMBATIR EL estrés TERMICO
Durante el primer día de trabajo en un ambiente muy caluroso, la temperatura del cuerpo, el número de pulsaciones, y la incomodidad general estarán más altos. Con cada día subsiguiente, todas estas reacciones van a disminuir y la tasa de transpiración va a aumentar. Cuando el cuerpo se aclimate al calor, el trabajador podrá trabajar con menos tensión y aflicción.
Una de las mejoras maneras de aliviar el estrés de calor es reducir el calor en el lugar de trabajo. Sin embargo, hay algunos ambientes de trabajo en los cuales la producción de calor es difícil de controlar, como cuando hay calderas o fuentes de vapor en el área de trabajo, o cuando el lugar de trabajo está al aire libre y expuesto a calurosas condiciones variables del tiempo.
Muchas industrias han intentado reducir los peligros del estrés causados por el calor implementando controles de ingeniería, entrenando a los trabajadores en el reconocimiento y prevención de estrés de calor, e implementando ciclos de trabajo-descanso. En parte, el estrés de calor depende de la cantidad de calor que produce el cuerpo durante el tiempo laboral. La cantidad de calor producida durante el trabajo duro y constante es mucho más que la cantidad producida durante trabajo ligero o intermitente. Por lo tanto, una manera de reducir el potencial del estrés de calor es hacer el trabajo más fácil o reducir la duración con tiempo adecuado de descanso. Es recomendable
  • Postergar los trabajos no esenciales.
  • Permitir que solamente los que están aclimatados al calor hagan los trabajos más extenuantes.
  • Proveer trabajadores adicionales para los trabajos extenuantes.
  • Implementar áreas de descanso con una temperatura cerca de 76° F (24.5° C).
  • La mayoría de los trabajos estresantes se deben hacer durante las horas frescas del día (por la noche, o temprano por la mañana).
  • Se deben evitar turnos dobles y horas extras cuando sea posible.
  • El consumo diario de líquidos debe ser suficiente para evitar una pérdida excesiva de peso durante el día o la semana de trabajo.

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